Detallitos.

La vida está llena de pequeños detalles, que para bien o para mal, condicionan nuestra existencia.

Estos pequeños detalles para algunos son cosas vitales, para otros son tonterías. En mi opinión, es un término medio, puedes convivir con ellos, pero con la fácil solución que tienen no entiendo el por qué de su abandono. Como dijo Aristóteles: “la virtud consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto”.

La persona que piensa que son tonterías crea crispación y la persona que lo ve como vital da un valor exagerado alejándolo de la realidad.

Los siguientes problemas llevan sucediendo bastante tiempo por lo que pienso que lo mejor sería solucionarlos ya, que si no van a ser algo habitual en nuestra vida:

Alumbrado.

A parte de las diversas farolas en mal estado o con un funcionamiento defectuoso hay más que hablar de este tema. Un problema con la iluminación del frontón y de la pista de pádel.  La iluminación del frontón comienza cuando ya no se ve, impidiendo la continuidad del juego. ¿No sería mejor adelantarla media hora? No creo que sea muy elevado el gasto y solucionaría un problema que padecemos todos los jugadores. En cuanto a la pista de pádel, pienso que si sólo se puede alquilar hasta las doce, que me parece coherente, se debería apagar la iluminación a esa hora.

Fuentes.

Todos la conocemos así y nadie ha sido capaz de cambiarla, ya es hora de que la fuente del rasero tenga un caño en condiciones y la fuente de la oficina de turismo se pueda accionar, ya que lleva tres semanas sin ser utilizada por estar defectuosa la válvula de bola o esfera.

Pintadas.

Hay en varios sitios y son bastante dañinas para la imagen del pueblo, pero hay dos que veo de forma prioritaria limpiar que son las del frontón y las de en frente de la nevera.

Residuos.

Como decía un lector, lamentable el “vertedero” que hay en el camino viejo de Riofrío. La recogida del residuo específico como bien puede ser vidrio o cartón, debería ser con menos periodicidad de tiempo, ya que en verano al multiplicarse la población es notorio en las inmediaciones de los contenedores, un gran ejemplo se da en el camping donde no da la mejor imagen esperada para sus clientes.

Estoy seguro de que cualquier lector es víctima de lo escrito anteriormente, creo que no supone una gran inversión su solución, pero supone estar al pie de calle que a lo mejor es algo más difícil.

Piensa, Riaza.