Lejos quedó verano, un verano marcado por la gran afluencia de personas que decidieron pasar en Riaza sus vacaciones o alargar los días que anteaño compartían con zonas playeras.
Sinceramente creo que hemos perdido una gran oportunidad, era nuestro momento; Riaza debías venderte y acercar tu encanto, pero creo que lejos quedamos de aquello y nuestro Rasero volvió a ser el gran receptor de miradas e inquietos.
Era este año el que más deberíamos haber apostado por ese turismo de interior, por vender las muchas actividades que se pueden realizar en nuestro pueblo y su entorno. Que esa gente que ha decidido venir a Riaza por unas razones u otras, que son mayoritariamente económicas, vean un encanto y en años sucesivos vean Riaza como un destino macado en su calendario.
Pasaron Julio y Agosto y llegó Septiembre, nuestro Septiembre el de nuestras Fiestas.
Soy responsable y no me escondo, fui una de las personas que estuvo presente en la Mesa de Contratación de estas Fiestas.
Uno de esos riazanos que se ilusionó viendo el cartel taurino presentado para los festejos de este año, que veía necesarias tantas orquestas y tantos días de fiestas.
Pero este año he sacado una conclusión clara: no vamos por el buen camino.
Pienso que Riaza merece unas fiestas de calidad y no de cantidad. No creo que haya que aumentar la inversión que el Ayuntamiento realiza en Fiestas, por lo cual pienso que lo mejor es reducir días para conseguir una mayor calidad de espectáculos.
Un cartel taurino deseado en muchas plazas de superior categoría que parecía inalcanzable para la nuestra y así sucedió, también tenemos antecedentes como nuestros vecinos briqueros que este año parece que se han dado cuenta y han puesto los pies en el suelo, con la diferencia que allí si vieron lo anunciado. Prefiero un cartel menos sonado sin presentación pero que se cumpla que la incertidumbre de estos últimos años.
En lo musical lo de siempre, sufrimos escuchando orquestas para ensalzarnos con tres buenas que vienen cada año. Acierto para los jóvenes lo de la Disco-Móvil.
Gran acierto el de alargar el cañeo media hora, que cada año se acerca más gente a disfrutar de él.
Creo que es el momento de dejar hablar al pueblo y que se manifieste sobre la duración de sus Fiestas.
Me quedó con vuestra compañía, vuestras charlas, vuestras risas, vuestros momentos…
Piensa, Riaza.
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